sábado, 13 de agosto de 2016

Cirugía Plástica segura en Colombia

En los últimos meses ha sido tema de debate político y popular, ciertas actitudes que ha mostrado la ministra de educación respecto a los requisitos para operar legalmente en Colombia de cirugía estética. Básicamente la ministra quiere relajar las leyes para que la seguridad en Colombia en cirugía plástica baje los estándares aún más, y eso parece algo peligroso cuando ya en el país ocurren frecuentes accidentes en intervenciones realizadas por cirujanos que no han sido homologados o que no tienen título certificado por la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica.

Estos cirujanos han conseguido su título en el extranjero en instituciones poco prestigiosas y con nulos controles de calidad. Los expertos se pronunciaron al respecto:

Expertos rechazaron convalidación de títulos de cirugía plástica


Sociedades médicas y víctimas de malos procedimientos quirúrgicos rechazaron la decisión del Ministerio de Educación sobre la convalidación de 39 títulos de profesionales de la salud que realizaron su formación en la Universidad Veiga de Almeida en Brasil.

Entre las reacciones está la de Lorena Beltrán, una periodista de 21 años, quien resultó perjudicada luego de someterse a una cirugia de senos la cual afectó su sensibilidad y la capacidad de lactar.

“Me parece una respuesta insuficiente e irrespetuosa con las víctimas. Quiero aclarar que nadie discute la legalidad de la universidad. Lo que se discute es que esos cursos exprés no son equivalentes a especializaciones. Al dar el aval, el Ministerio de Educación incurrió en un grave error que, entiendo, no va a corregir por el momento. Esto hace que siga poniendo en alto riesgo la salud de las pacientes”, expresó Beltrán.

Por su parte, la Asociación Colombiana de Sociedades Científícas (ASCS) señaló que la esencia de la discusión de la convalidación de los títulos radica en que la calidad de dichos certificados son de cursos y no de programas académicos regulares.

Un tema que sin duda es complejo y en el que se debería poner atención a los expertos. Cuando hace no mucho se quería promulgar un ley en el congreso subiendo los requerimientospara poder ejercer la cirugía plástica en Colombia, parece un disparate echar atrás en el tiempo y retroceder en la legislación para aumentar la protección de los pacientes.

La columnista Rocio Arango Giraldo tiene en su editorial una postura muy satírica y acertada al respecto:

Aunque todo el mundo se ha ido lanza en ristre contra la actual ministra de Educación por su laxa e irresponsable posición respecto a la formación de cirujanos plásticos en el país, uno puede entenderla si echa mano de antecedentes históricos de la Edad Media. En esa época ni siquiera existía la anestesia y se recurría a los cirujanos barberos, quienes eran más barberos que cirujanos, como no existía la anestesia para menguar el dolor usaban un objeto para que las personas pudieran morderlo y una que otra botella de vino para emborrachar a los pacientes antes de empezar el procedimiento.

Puede que la Ministra esté facilitando la llegada de los cirujanos barberos para ahorrarle la anestesia al sistema de salud o para poder emborracharnos y sacar el plebiscito para la paz. En cualquier caso no importa la salud ni la integridad, mínimo y ponen cannabis en lugar de anestesia.

Como bien dice la columnista, todo ese tiempo, esos sacrificios y ese esfuerzo debe ser recompensado no sólo por el trabajo del doctor, sino más importante, para que los pacientes sean atendidos por profesionales que han dedicado años de sus vidas a superarse en el estudio y ejercicio de la cirugía plástica.